Juan Carlos Cerros, líder indígena y defensor ambiental, fue acribillado a balazos cuando se dirigía a su casa en la colonia Nueva Granada, que se ubica entre los municipios de Chinda en Santa Bárbara y San Antonio, en el departamento de Cortés, este 21 de marzo de 2021.  

Cerros Escalante, era representante de las comunidades unidas por el Río Ulúa, coordinador Consejo Indígena Nueva Granada, miembro de la Plataforma Nacional Indígena Honduras y del Movimiento Ambientalista Santabarbarense, MAS.

Habría sufrido un atentado  años atrás y fue deslazado de su comunidad,  por eso tenía medidas de protección del Mecanismo Nacional de Protección para personas defensoras de derechos humanos, periodistas y operadores de justicia, pero retornó después de un tiempo debido a que ahí estaba su patrimonio y su familia.

Dos años antes

“Nosotros estamos claros que las tierras no están en venta y no las estamos regalando, somos los que decimos que hacer con ella y no un grupo de empresarios que se creen dueños del país… yo sufrí un atentado y créanme que estoy dispuesto a dar mi vida, pero no a esas empresas privadas”, estas fueron sus palabras cuando participaba en una reunión de las comunidades unidas por el Río Ulúa, en enero del 2019.

Betty Vásquez, coordinadora del MAS, condenó el hecho violento,  la criminalización y persecución de que fue víctima el defensor , quien era coordinador de las comunidades que son afectadas por la represa Hidroeléctrica El Tornillito.

Según Vásquez se trata de un crimen político por el activismo permanente por la defensa del territorio,  entre las riberas del Río Ulúa, en el municipio de San Antonio, Cortés y de Chinda en Santa Bárbara. Él y su familia vivían en la comunidad de Nueva Granada  donde se declararon el 23 de febrero del 2017,  libres de extractivismo y dijeron no  a la instalación del proyecto Hidroeléctrico El Tornillito.

Las comunidades indígenas Lencas sobrellevan una dura lucha contra hidroeléctricas en el occidente de Honduras, donde se instalan proyectos extractivos sin la consulta previa e irrespetando la voluntad de los pobladores.

"No dudamos que para lograr sus propósitos el gobierno actual y sus grupos de poder económico y militar hacen todo lo posible por sacar de circulación a quien se oponga a sus propósitos. Es por ello por lo que tenemos el derecho a pensar que en el caso de Juan Carlos Cerros se trata de un asesinato orientado a hacer desaparecer la oposición en contra de la construcción del proyecto hidroeléctrico El Tornillito", señaló en un comunicado público la Coordinadora Nacional de Redes y Organizaciones Ambientalistas de Honduras, CONROA, en relación al crimen del ambientalista, Juan Carlos Cerros, ocurrido la noche del domingo 21 de marzo de 2021.

Un exagerado despliegue militar que se mantiene hasta ahora,  y represión contra la población para propiciar reelección de un alcalde que apoya a hidroeléctrica Progelsa, denunciaron personas defensoras de derechos humanos del sector,  quienes temen un desenlace fatal por esta arbitrariedad.

La empresa en mención sin la consulta previa a la población se ha empecinado en apoderarse del  Río Petacón que es una fuente de agua para proveer de este líquido a toda la comunidad. Para lograr esta acción que conlleva el lucro , cuenta con agentes estatales como fiscales y policías que han promovido juicios ante los tribunales de justicia, una forma de criminalización para detener la resistencia a perder el río.

Defensores ambientalistas que tienen más de un año luchando contra las acciones de  la Empresa Avícola el Cortijo, en la ciudad de Tegucigalpa, denunciaron que está contaminando el Río Choluteca con las descargas de aguas sucias sin ningún tipo de sanción por parte de las instituciones de sanidad del Estado.