A casi ocho años del despido injustificado de tres jueces y una magistrada, el Estado de Honduras demostró la “falta de voluntad política”, para restituirlos en sus cargos haciendo caso omiso a la resolución que emitiera la Corte Interamericana de Derechos humanos (CorteIDH), en el año 2015.
En el ejercicio periodístico en Honduras, algunos comunicadores tienen un código de acomodamiento al poder fáctico, son voceros oficiales de las élites y hay una relación de contaminación que en los procesos electorales ha servido para oxigenar y mantener una democracia de mentiras. Pero hay quienes se arriesgan a que se conozca la verdad, señalaron periodistas entrevistados por pasosdeanimalgrande.com con el objetivo de conocer su opinión sobre la libertad de expresión en el marco de los procesos de elecciones en Honduras.
Global Witness expresa su profunda consternación por la respuesta de algunas personas que representan al Estado y voceros y voceras empresariales ante la publicación de su nuevo informe ‘Honduras – el país más peligroso para defender el planeta’.
Gustavo Irías, director del Centro de Estudios para la Democracia, CESPAD, indicó que existen dos razones por las cuales el impacto del informe de Global Witness causó conmoción en algunas esferas. Por un lado es que es una organización de mucho prestigio internacional y el hecho de que por primera vez se plantea que un conjunto de empresarios están vinculados al negocio de las hidroeléctricas y extractivistas y además "muestra las vinculaciones y las redes de corrupción que se dan entre la élite política y económica que manejan estos negocios”.
Detrás de los proyectos turísticos en donde el matrimonio de capital extranjero y las élites del país se funden, los derechos del pueblo garífuna están en peligro constante, los cuales pretenden ser avasallados utilizando los cuerpos armados del Estado de Honduras para contener su defensa.