Ante la crisis actual de la pandemia del COVID-19, varios sectores en representación de grupos vulnerables de Honduras, han interpuesto recursos de amparo para proteger la integridad y la vida de las personas, pero la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, CSJ, no ha dado respuesta a ninguna petición, por lo que se está cometiendo denegación de justicia para las víctimas.
Las diferentes instituciones del Estado de Honduras se han hecho un nudo para evitar que las personas defensoras de derechos humanos realicen su labor en el marco de la pandemia por Covid-19,donde hay represión contra la población que se manifiesta en las calles por falta de alimentos o discriminación.
El Estado de Honduras tiene la responsabilidad de proteger a las personas que se encuentran en situación de calle porque no sólo los adultos mayores o personas con enfermedades crónicas de base son población en riesgo ante la pandemia del COVID-19, también existe otro sector vulnerable que está en la indigencia en el país.
Agentes de la Policía Nacional preventiva del departamento de El Paraíso, en el Oriente de Honduras, están a sus anchas en la aplicación de torturas y tratos crueles inhumanos y degradantes contra las personas que son detenidas por infringir el toque de queda, entre las que se cuentan toques eléctricos, aplicar la inmersión como en la década de los 80, y colocar una toalla empapada de gas pimienta en el rostro de quienes tienen la mala suerte de caer en manos de los agentes estatales que gozan de toda la impunidad, según varias denuncias registradas por el periodista Fermín García de dicha zona.
Este 24 de abril de 2020 los abusos policiales en los retenes llegaron a tal extremo de provocar la muerte de un ciudadano, herir a otro de gravedad y detener a un tercero. Todos son hermanos y el hecho ocurrió en la comunidad de El Paraíso en Omoa, Cortés, en la zona Norte de Honduras. Según denunciaron los familiares de las víctimas los responsables son agentes de la Policía Militar del Orden Público, PMOP, del Destacamento Maya Chortí, de Masca, en ese departamento.