Mirta Gutiérrez, una joven de 22 años, dirigenta del Movimiento Estudiantil Universitario, (MEU) y casi egresada de la Carrera de Sociología, integró las filas de la lucha universitaria en el 2011, hoy los frutos de ese esfuerzo iniciaron el rompimiento de los moldes patriarcales en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH.
La mesa mediadora recomendó en un documento mientras no se llegue a un consenso sobre las normas académicas, éstas deben suspenderse.
Un juez del Juzgado de lo Penal de Francisco Morazán pretendió obligar al estudiante Josué Armando Velásquez Contreras a que se comprometiera a no participar en el movimiento estudiantil cuando el joven llegó este miércoles 27 de julio a la Audiencia Inicial en uno de los procesos que ha sido abierta en su contra por el Ministerio Público a petición de las autoridades de la UNAH, pero al final ante la oposición de la defensa de señalarle que cometía Abuso de Autoridad pues debía enmarcarse en el acuerdo que el MEU y la universidad firmaron hace una semana.
Dos de los seis primeros estudiantes criminalizados en el mes de junio de este año, se presentaron este martes 26 de julio al Juzgado de lo Penal de Tegucigalpa, a la audiencia inicial en un proceso penal que enfrentaban por el delito de usurpación de bienes inmuebles de dominio público en perjuicio de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y recibieron sobreseimiento definitivo al igual que 22 que lo hicieron por la tarde, en cumplimiento al acuerdo firmado por el Movimiento Estudiantil Universitario, MEU y la UNAH.
Después de casi dos meses de la crisis universitaria por fin se instaló la Mesa Mediadora que supone logrará establecer las pautas para el diálogo que se llevará a cabo entre el Movimiento Estudiantil Universitario,(MEU), y las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, (UNAH).