Alember (ficticio) declaró que “salimos de la universidad acompañando la movilización del COPINH, previo a que paráramos el tráfico estaba un carro detenido, camioneta color gris, cuando nosotros salimos íbamos en un grupo adelante, el automóvil aceleró y se me fue encima, me golpeó la pierna, después de la acción volvió a acelerar y tranquilamente se fue del lugar”.
“Tampoco es caer en la paranoia, pero no podemos ver estos hechos de forma aislada” dijo el estudiante quien tiene dificultad para caminar debido al golpe recibido.
Alember es uno de los jóvenes activos que participa en las manifestaciones y protestas pacíficas en las instalaciones de la máxima casa de estudios, para exigir los derechos estudiantiles.
El entrevistado por pasosdeanimalgrande.com, y de quien se omite su nombre por posibles represalias, detalló que personas desconocidas lo siguen repetidamente a algunos lugares que él va, en el parque Central de la capital e incluso dentro de las instalaciones de la UNAH , y en otras ocasiones le toman fotografías.
“Dentro de la universidad hay un sistema de inteligencia por parte de la rectora que tiene la Empresa Privada de Seguridad del Aguan ESPA” aseguró, el universitario
“Si algo me pasa responsabilizo directamente a Roger Aguilar que es el encargado de la seguridad de la universidad”, concluyó.
Alember también es miembro activo del Frente de Resistencia Popular, FNRP. Como miles de jóvenes en Honduras salió a las calles en contra del golpe de Estado del 28 de junio del 2009, por el retorno del presidente Manuel Zelaya Rosales y la exigencia de una Asamblea Nacional Constituyente Originaria, Pluralista y Popular.
Doctrina de seguridad
A raíz de los acontecimientos que han sucedido en el país, las y los que vivieron la represión de los 70s y 80s traen a la mente la manera en que actuaban los grupos de inteligencia en Honduras, en esa época en que se implementó la famosa “Doctrina de Seguridad”.
Los estudiantes de este tiempo saben de la “Cultura del Terror” que vivieron tantas familias hondureñas, detenciones ilegales, asesinatos selectivos, torturas físicas y psicológicas, exilio de cientos de compatriotas y desapariciones forzosas.
Hoy en día algunos líderes políticos y de la sociedad civil hacen referencia a esta doctrina cuando pasan el termómetro a los acontecimientos que cuentan quienes tomaron la decisión de pensar diferente al sistema Neoliberal que se ha visto robustecido después de la ruptura constitucional del 2009.
El presidente Manuel Zelaya Rosales en sus discursos menciona que “en Honduras todavía hay escuadrones de la muerte”.
Zelaya denunció los escuadrones de la muerte en el 2014 y fue amenazado de muerte. Afirmó que “los crímenes, no son cometidos por maras ni pandillas, son escuadrones de la muerte, los que están mandando a matar y haciendo limpieza social en Honduras. Eso es un crimen del Estado”
Ante el asesinato de miembros y miembras de la comunidad de Diversidad Sexual, en una entrevista a un medio de comunicación, José Zambrano de la Asociación para una Vida Mejor de Personas Infectadas y Afectadas por el VIH/ SIDA, (Apuvimeh), indicó que “recuerde que en los 80 este grupo de exterminio 3-16 -que era una estructura militar, nunca se dio a conocer sino posterior a eso. Entonces viendo muchas veces esa falta de confiabilidad en el sistema, uno podría pensar que suceden estas cosas”.