Los cuerpos de Carlos Torres, Olman Calix, José Fúnez, Jovany Medina ingresaron a la cancha olímpica en pleno desarrollo del partido y algunos heridos también, en tanto, que los narradores deportivos al principio no sabían qué ocurría, pero al darse cuenta continuaron describiendo las jugadas de la manera más normal.

La mayoría de las personas no se dieron cuenta de lo que estaba pasando, mientras los cuerpos de los compatriotas yacían en medio de la arena olímpica, los familiares lloraban y desgarraban sus corazones acallados por los gritos eufóricos de la multitud aficionada, que celebraba con brincos y bengalas.

“Preocupa grandemente que la sociedad hondureña haya perdido la capacidad de conectarse con el sufrimiento de los demás, es necesario hacer un alto en las vidas y ver al cielo”, manifestó el pastor Guillermo Muñoz.

Análisis de violencia

La investigadora y criminóloga Arabesca Sánchez, en el programa “La Entrevista” , que conduce el periodista Raúl Valladares,  afirmó que los tipos de violencia que se practica en el país es importada de otros países, observándose en los 90s como aparecieron cuerpos desmembrados, lo mismo ocurría en algunos países de Suramérica y era generada por grupos de narcotraficantes, maras y pandillas.

Posteriormente se diseminaron hasta las fronteras de México con los “Zetas y los carteles”, los que dan la impresión de utilizar la violencia como herramienta para infundir temor a las comunidades, miembros de sus propias estructuras, familiares y a la ordenación funcionaria del Estado, enlistó .

Recomendó que es necesario que los países hagan análisis de la evolución de la violencia para crear estrategias de prevención, “desgraciadamente en Honduras los mutilamientos se vinculan al narcotráfico y a las extorciones, porque son las actividades ilícitas que generan más activos al crimen”, indicó.

Agregó que estos grupos para establecer una industria criminal hacen uso de la violencia como instrumento de terror en los municipios. Otro factor es enmudecer las voces en grandes casos de corrupción como los temas de medicamentos en la salud pública y la eliminación de testigos protegidos claves de casos emblemáticos en el país con la violencia brutal,  manifestó Sánchez.

A su criterio es por eso que  Honduras se convirtió en una escuela tanto para el Estado, los profesionales de la salud mental, policías, criminólogos, sociólogos, por  la manera en que subió el nivel de violencia que “hoy estamos librando una verdadera batalla para revertir los daños que la violencia ocasionó en el país”.

Analizó que un elemento que contribuye a este fenómeno es una sociedad que no se encuentra cohesionada, que ha sufrido una ruptura de tejido social y que va naturalizando la violencia ante su negación y comportamiento materialista que surgió de la pérdida de la sensibilidad humana ante el dolor y el sufrimiento.

“Lo que se vio en el estadio es que justo en el momento en que estaba casi lleno en su totalidad, empezaron a pedir las tarjetas de identidad, la gente se desesperó, dos cosas salen para analizar en el país, por un lado toda la violencia que las y los ciudadanos soportan desde hace dos décadas y por el otro que es importante construir espacios de recreación para desahogar la crisis emocional”, destacó Sánchez.

A su parecer quizás perdieron la conciencia que en medio se encontraban personas de la tercera edad, niños y mujeres embarazadas con un cordón de seguridad insuficiente, aunada la supuesta corrupción en la venta de boletos, ya que esas instalaciones tienen una capacidad limitada para albergar, poniendo la salud y la vida en riesgo de las personas, no habían unidades de rescate móvil, por eso la atención médica la dieron los bomberos, dedujo la profesional.

“La insensibilidad de los organizadores del evento, de los narradores deportivos, de las personas que gestionaban ese evento se evidenció al no hacer una pausa a pesar de que se estaban perdiendo vidas humanas, un testimonio de alguien que comentó que mientras festejaba uno de los famosos goles su hermano había fallecido” dijo .

La criminóloga criticó que quien tiene un micrófono en la mano no solo posee la responsabilidad de socializar sino de informar y educar en eventos como éste, por lo que hubo un manejo poco humanizado e insensible ante la pérdida de vidas y lesiones.

Al parecer las leyes que deben hacerse efectivas en eventos deportivos se escriben para los jugadores, árbitros y quienes gestionan el deporte y lo administran, pero nunca se hacen pensando en escenarios como éste, casi siempre se miraron los conflictos entre las barras, pero en esta oportunidad la mala administración de boletería inició el conflicto,  expresó.

Sociedad deprimida y frustrada

El psicólogo Teodosio Mejía recordó que desde hace 15 años Honduras vive un deterioro paulatino de lo que significa la salud mental, física y social, sobre todo en los grandes grupos poblacionales.

Debido a que hay luz en muchos lugares del país y por medio de la televisión están expuestos a la violencia que es transmitida en los diferentes programas, por eso identificó que la raíz de la crisis de la sociedad es de tipo moral, que pasó por un derrumbe de valores que está acabando con las familias, el país y va hacia un enorme precipicio, dijo el doctor.

En su labor como profesional de la mente todos los días atiende  una gran cantidad de casos porque “la gente está padeciendo de depresiones y ansiedad, se vuelven paranoicos y a la defensiva, esto conlleva a que padezcan de enfermedades físicas y emocionales, cargando sentimientos destructivos como lo es el odio, el rencor y el resentimiento, por eso considerablemente los pensamientos positivos como el amor, la solidaridad, la alegría y la felicidad van quedando en el olvido”.

El galeno declaró que influye  “la agenda histórica de gobiernos sucesivos que tuvieron más interés en sus grupos personales que en el bienestar de todo un pueblo”.

En este hecho lamentable todas y todos andan buscando culpables, pero a los que menos señalan es a los organizadores, “el Ministerio Público aseguró que harán una investigación de oficio, pero no mencionaron si se deducirá responsabilidad ante la pérdida irreparable de cuatro vidas”, reflexionó.