El 24 de mayo de 2017 unos 18 estudiantes se tomaron el edificio administrativo exigiendo el cierre del proceso penal contra los estudiantes Cesario Padilla, Moisés Cáceres y Sergio Ulloa. La noche de esa fecha fueron secuestrados por guardias de seguridad de la UNAH y cuerpos policiales, llevándoles hasta un balcón de dicho edificio donde los amenazaron con matarlos, rociándoles además gases lacrimógenos. La acción oportuna de marcar un celular les salvó la vida y defensores de derechos humanos llegaron en su auxilio. Los 19 jóvenes fueron llevados a prisión y enjuiciados por usurpación y privación injusta de la libertad en perjuicio de guardias de seguridad. El proceso está en apelación todavía y no hay una resolución sobre esta petición.
Además los estudiantes fueron expulsados después de ser sometidos en junio de ese año a audiencias de descargo sin seguir el debido proceso interno en la UNAH y dejándoles en total indefensión.
Por ese motivo seis estudiantes de la Facultad de Química y Farmacia realizaron una acción de protesta siendo capturados el 16 de junio de 2017, llevados a prisión acusados de usurpación y privación injusta de la libertad contra empleados de esa facultad.
Organizaciones de derechos humanos llegaron al edificio y advirtieron a la policía de estar realizando una detención ilegal pero en respuesta decenas de agentes rompieron las puertas de vidrio de la facultad, rociaron gases lacrimógenos para llevarse por la fuerza a los detenidos, afectando a otros estudiantes y a niños y niñas que recibían consulta médica en ese lugar.
Expulsados por 5 años
Esta es la cédula de notificación de la expulsión de los primeros 18 estudiantes cuya decisión la tomó la ex rectora Julieta Castellanos:
Los otros seis seis restantes por la decana Belinda Flores y Ayax Irías, por instrucciones de Castellanos, según denunciaron los afectados.
Génesis Andino
Karen Reyes
Tiffany Zúniga
Gloria Mejía
Any Blanco
Tony Barahona
No pueden trabajar ni estudiar
El impacto negativo contra el desarrollo de los jóvenes expulsados llega a tal punto que aparte de no poder asistir a clases por la expulsión ocurrida, tampoco pueden acceder a un empleo porque la hoja de antecedentes policiales están manchada debido a los procesos penales criminalizantes que tiene en el juzgado de primera instancia. Aunque la defensa ha interpuesto un Recurso de Apelación el mismo está engavetado.
Algunos Chicas y chicos deben cargar con la presión familiar por las expulsiones a quienes sus padres y madres les han suspendido la ayuda económica enojados por hasber sido sacados de la UNAH. La descalificación constante y hasta maltratos físicos de sus familiares han colocado a esta juventud en una situación se suma vulnerabilidad a la que se suman las constantes amenazas telefónicas, seguimientos y vigilancia por desconocidos.
Fuerzas aliadas de la ex rectora se unen para no permitir reingreso de expulsados
De acuerdo a sectores de la UNAH lo que evitó que los jóvenes volvieran a clases fue la unión de las fuerzas del mal en la UNAH y que son aliadas de la ex rectora Julieta Castellanos, no permitiendo que se considerara la expulsión de los 24 estudiantes, violentando con ello derechos fundamentales como son el de educación y libertad de expresión.
Las autoridades argumentaron que es mejor esperar el fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia que debe pronunciarse sobre un Recurso de Amparo de 2014 que crea jurisprudencia en el caso de los actuales expulsados.
“La suspensión firmada por diferentes decanos aliados al julietismo con la venía de la vicerrectora de Asuntos Académicos, Belinda Flores de Mendoza y Ayax Irías, vicerrector de Asuntos Estudiantiles, quedó en firme a pesar que no fue firmada por la rectora como manda el reglamento de la UNAH”, señalan docentes de la UNAH.
Entre los decanos firmantes se encuentra Marta Lorena Suazo de la Facultad de Ciencias Sociales. Espacio del que más estudiantes fueron suspendidos.
“Esta situación podría provocar nuevas jornadas de protestas y retrasar aún más las elecciones estudiantiles y por ende la selección de las nuevas autoridades de la UNAH, cuyo rector está de forma interina desde septiembre del año 2017 quien con esta acción el rector por ley Francisco Herrera también demuestra su lealtad a Castellanos y su incapacidad para gobernar la UNAH”, señalan los denunciantes.