Honduras registra el 97% de impunidad debido a que los crímenes no se investigan, pero los agentes de investigación, como, Jimmy Morazán, miembro de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), dedica su tiempo reprimir las manifestaciones pacíficas y ahora ha enfocado su accionar contra la prensa no alineada con el gobierno.
La mañana de este domingo, 27 de enero, miles de manifestantes en todo el territorio nacional salieron a las calles para exigir la salida del poder, de Juan Orlando Hernández, acusado de haberse robado las elecciones presidenciales, de noviembre de 2017.
Y en ese contexto, cientos de vecinos de El Progreso Yoro, considerada la cuna del movimiento popular, porque allí se gestó la gran huelga de 1954, salieron a la calle para manifestarse de manera pacífica, en contra de Juan Orlando Hernández, considerado dictador, por la mayoría de hondureños.
El Progreso, se ubica a 200 kilómetros al norte de Tegucigalpa, y allí se encontraban dándole cobertura a la manifestación, los periodistas, Edgardo Castro, de UNE Tv y Luis Sierra, comunicador independiente. Ellos transmitían en vivo y sin de repente fueron sorprendidos por el impacto de una bomba de goma cada uno.
Ambos fueron afectados en el abdomen y mostraron en la televisión los hematomas que les produjo el disparo. "Esa bestia me disparó directamente", dijo Castro, en su transmisión en vivo para UNE Tv, señalando a un agente policial.
"Se llama Jimmy Morazán y anda una arma que dispara tres bombas de un solo", expresó una de las manifestantes.
Desde el golpe de estado, perpetrado por militares, apoyados por políticos tradicionales y empresarios, en el 2009, Honduras se ha situado mundialmente en los primeros lugares de riesgo para el ejercicio del periodismo, pero en El Progreso, ha sido característica de la policía, reprimir a la prensa.
En el pasado reciente, cuando cubría una manifestación, la periodista, Dunia Montoya, fue duramente golpeada por un policía de esa región, Y de igual manera, también ha sido perseguido, su esposo, Bartolo Fuentes, también periodista.
Radio Progreso, una emisora de los jesuitas en Honduras, también ha reportado agresiones físicas y psicológicas en contra de sus periodistas. Por mantener una línea editorial distinta a la del gobierno, esta emisora también ha sido cerrada temporalmente.
A todo lo anterior, también se aúna el despliegue militar y policial que mantiene el gobierno en las diferentes ciudades con propósitos de intimidar a la población. Sin embargo, las acciones de protesta convocadas a través de los Comandos Insurreccionales comenzaron el sábado 26 de enero por la noche y al mediodía de este domingo se reportan manifestaciones en todas Honduras.
Solo en Ocotepeque, fronterizo con Guatemala y El Salvador, en el Occidente de Honduras los pobladores mantienen 20 movilizaciones en diferentes municipios.
Las manifestaciones han sido pacíficas, pero a las once de la mañana de este domingo ya han sido reprimidas en Choluteca, San Lorenza Valle, El Progreso y Jesús de Otoro, Intibucá.