Para este jueves 30 y el viernes 31 de mayo, la Plataforma de Defensa de la Salud y Educación Pública en Honduras, convocaron a un paro nacional, que inició a tempranas horas de la mañana, con la participación de médicos, docentes, estudiantes, transportistas, pequeños empresarios y pobladores, que con movilizaciones tomas de puentes y carreteras, paralizaron el país.

Las protestas también provocaron el cierre de los centros educativos privados y momentáneamente hasta del aeropuerto internacional de Toncontin, en la capital de la República.

Vale decir que a este paro convocado por médicos y maestros se unieron miembros del Partido Libertad y Refundación,(LIBRE), del Partido Liberal y del Partido Socialista de los Trabajadores,(PST), algunos catedráticos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, y los estudiantes de secundaria, organizados en la Plataforma de Lucha.

En Tegucigalpa una multitudinaria marcha, que salió de las instalaciones del Colegio Médico de Honduras,(CMH), recorrió los bulevares Fuerzas Armadas y Kuwait, hasta llegar al Aeropuerto Internacional de Toncontín, donde se manifestaron y entrando a la pista obligaron a las autoridades a suspender los vuelos con destinos a diversas partes del mundo.

La acción hizo reaccionar salvajemente a la policía que al lanzar una enorme tormenta de gases lacrimógenos no solo intoxicó a los manifestantes sino además a hondureños y extranjeros que esperaban abordar los aviones que los conducirán a diversas ciudades del universo.

Los trabajadores del aeropuerto y viajeros, muchos de ellos en sillas de ruedas, buscaban protegerse del ataque policial y lamentaban lo sucedido.

La represión provocó que los manifestantes, sobre todo los más jóvenes, utilizando palos y piedras se enfrentaran a la policía para repeler el ataque.

Al filo del mediodía en las inmediaciones del aeropuerto Toncontín, una patrulla policial fue incendiada, no se sabe por quién, pues ya días se viene denunciando la infiltración de paramilitares que causan disturbios en las protestas, para acusar de terrorismo a los manifestantes.

En la capital, los pobladores también bloquearon la carretera que comunica a Honduras con las repúblicas de El Salvador y Nicaragua, en las zonas Sur y Oriente, pero además, hubo tomas en el Valle de Siria, Cedros y San Ignacio, Francisco Morazán.

Entre tanto, pobladores de municipios cercanos a la carretera entre San Pedro Sula y Tegucigalpa, bloquearon el paso en Comayagua, Santa Cruz de Yojoa, Villanueva Cortés y el bulevar del Sur en San Pedro Sula, donde también se produjeron desalojos violentos y enfrentamientos entre pobladores y policías.

De igual manera fueron tomados varios puntos de la carretera que comunica a San Pedro Sula, con el Puerto de Trujillo en Colón. Pobladores bloquearon el paso en la colonia Planeta de San Pedro Sula, en Tela, La Ceiba, Tocoa, Sabá, y Guadalupe Carney, en Colón.

En La Guadalupe la policía para desalojar a los manifestantes les disparó con sus armas de fuego y dejó a tres personas heridas de bala,entre ellas, Jairo Ayala y Alexander Sánchez, estudiantes del centro básico, la tercera persona herida de bala es un hombre que estaba en su casa y allí recibió el impacto. También en esa comunidad varias personas fueron golpeadas, y para recibir asistencia médica fueron trasladados al hospital Salvador Paredes, de Trujillo.

Los protestantes de la colonia Planeta, de San Pedro Sula, también fueron reprimidos con brutalidad. En esta ciudad, en la colonia Fesitranh, también se tomaron el bulevar que conduce a Puerto Cortés y que comunica a Honduras con Guatemala, en la aduana de Corinto.

En la zona occidental, a la altura de Quimistán, Santa Bárbara, los vecinos bloquearon la carretera que comunica a Honduras con las repúblicas de El Salvador y Guatemala, en los municipios de Ocotepeque y Copán Ruinas, y lo mismo hicieron en Intibucá, los maestros, los productores y los microempresarios.

En Choluteca, los manifestantes se tomaron la salida hacia Tegucigalpa, pero al filo del mediodía fueron reprimidos con garrotes, gases, agua tóxica y bala viva. El desalojo fue brutal y la policía no solo atacó a los manifestantes, sino también a los defensores de los derechos humanos que mediaban por el respeto a la integridad y de la vida.

En el incidente la policía golpeó salvajemente a Denison Escalante, defensor, del Centro de Desarrollo Humano, quien fue agredido, pese a estar plenamente identificado con su chaleco, su libreta y su carnet.

Vale recordar que en abril pasado, la policía de Choluteca, asesinó de un balazo en la cabeza, a un joven de19 años, que participaba en una marcha y del que se dice era líder popular en la zona Sur de Honduras.