Este 02 de octubre de 2019 inició contra Juan Antonio Hernández, “Tony Hernández”, hermano del presidente de la República de Honduras. El acusado enfrenta los delitos de conspiración para la importación de cocaína, posesión de ametralladora y dispositivos destructivos, conspiración para la posesión de ametralladora y dispositivos destructivos y falso testimonio.

Desde esa fecha han desfilado narcotraficantes que han confesado la vinculación de "Tony Hernández",  con el uso del poder desde el Congreso Nacional, Casa Presidencial y la estructura militar y policial para favorecer el trasiego de toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos, donde han señalado que con ese dinero se financiaron los tres últimos períodos presidenciales que corresponden al ex presidente Porfirio Lobo Sosa y a Hernández.

La concentración de la mirada está en este juicio que ya lleva la segunda semana en que la Fiscalía ha presentado como pruebas unas 20 narcolibretas; testigos cooperantes a algunos de los involucrados en acciones de narcotráfico como Víctor Hugo Díaz Morales, alias 'El Rojo'; Alexander Ardón, exalcalde de El Paraíso, departamento de Copán, entre otros, según ha circulado en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales.

El mandatario Hernández ha adoptado como norma emitir comunicados de prensa y dar declaraciones a los periodistas para desmentir su vinculación con el narcotráfico y el crimen organizado, lo que lo deslegitima aún más en el poder, aduciendo que es una venganza de los narcotraficantes.

El juicio durará entre tres a cuatro semanas y cada día van saliendo nuevas evidencias que destapan el secreto a voces que se venía manejando desde hace muchos años de que en Honduras la infiltración del narcotráfico ha convertido a Honduras en un narcoestado.

Los sectores consultados expresaron que en un país con Estado de Derecho fuerte lo que está saliendo a la luz ya hubiera dado pie para que el Ministerio Público iniciara acciones contra los mencionados entre ellos el presidente Juan Orlando Hernández, pero hasta la fecha hay un silencio sepulcral en este ente acusador.