El 21 de enero de 2020 en un foro se dio a conocer el informe “Lucha y huida: abordar las raíces de la emergencia de Honduras”, auspiciado por International Crisis Group, donde remarcaron elementos de crisis política, crimen y violencia, migración y la respuesta de EE.UU como factores que perjudican los derechos de los y las hondureñas.
Tiziano Breda, analista para América Central de International Crisis Group, explicó que la situación de Honduras es muy preocupante, “las condiciones para escuadrar el país están ahí solo falta frenar los ejes de la migración como la impunidad e inseguridad y los aumentos de las tarifas de servicios públicos”.
Breda añadió que el derecho a migrar y buscar refugio donde el 40 por ciento lo hacen debido a la violencia contra ellos y familiares, pero están siendo gravemente s por políticas migratorias que están y otras que se van a implementar.
Según el informe la persistente crisis política en Honduras se desmonta desde “El legado político del golpe de Estado”, la corrupción y colusión, “los disturbios públicos ,debilidad política , diálogo y reformas electorales”.
La socióloga hondureña Leticia Salomón expresó que el país está pasando por una situación sumamente crítica, “hay que mirar las causas, la gente no se va solo porque es pobre que es cierto, pero también va gente de clase media que quieren que sus hijos progresen sin criminalidad”.
Salomón agregó que la criminalidad es organizada y la violencia son resultado del narcotráfico, maras y pandillas que si se vinculan en algún caso, pero generalmente están aisladas, sin embargo una política de gobierno bien enfocada va a disminuir los homicidios por criminalidad, no como parte de un eslogan del gobierno, aunque sí se ha disminuido la suma proveniente de maras y pandillas.
Los expertos destacaron que no es que los hondureños sean pasivos en cuanto a protestar para defender sus derechos, en el caso del golpe de Estado en el 2009 se dieron fuertes manifestaciones; en el 2015 con las marchas de los indignados y con las elecciones 2017 que marcaron historia, demostraron que las protestas sociales no son una práctica que resulta, esto crea que las personas tengan un aspecto de frustración e incapacidad frente a los problemas que se suman en el país, agregó.
Daniel Scheiderman, jefe de incidencia e investigación del Programa Internacional Crisis Group brindó datos que se han documentado mediante las aduanas donde en el caso de Honduras el 6 por ciento de personas que huyen es por falta de ingresos.
Destacó que el 20 por ciento de la población general en Honduras está ganando el salario mínimo, por lo que buscan un asilo para progresar y ayudar a la familia que se queda.
Asimismo el 44 por ciento eran niños que huyen de amenazas o eran víctimas de grupos criminales y los Estados Unidos ha reiterado que no es capaz de recibir a todos los solicitantes de asilo y que en México ya son más de 3 mil migrantes y otros que aguardan en la frontera.
Las conclusiones finales del informe apuntan a que la migración muestra el alcance de la desesperación que reina en Honduras frente a los líderes políticos, la violencia y extorsión de las pandillas, la pobreza y desigualdad.
También la obsesión de Washington por frenar los flujos migratorios en la región está agravando una situación ya de por sí está deteriorada.
Apuntaron que con el apoyo de los Estados Unidos y otros donantes, Honduras debe implementar reformas electorales y anticorrupción para otorgar mayores facultades de investigación al Poder Judicial y la policía; evitar las respuestas de mano dura a los disturbios civiles y financiar programas que aborden las urgentes necesidades humanitarias y así reducir la violencia.