Estas aseveraciones se hicieron en una conferencia virtual este este 14 de diciembre de 2020, donde presentaron un estudio sobre percepción del trabajo doméstico en Honduras, el cual fue realizado en el año 2018 y destaca que hasta ese año existían 134 mil 87 personas dedicadas al trabajo doméstico, de éstas 116 mil 714 son mujeres, cifra que ha tenido un aumento significativo para este año 2020. “Es entonces que podemos aseverar que éste es el rubro que se encuentra feminizado, por ser un grupo representativo de la mujer en la sociedad”, detallaron en el texto.

En el estudio se refirieron a los artículos 154, 161 y 325, del Código de Trabajo, que  identifican la desigualdad en la base salarial para el cálculo de las prestaciones e indemnizaciones sociales, en la jornada laboral y días de descanso de acuerdo con estos y a la jornada ordinaria de trabajo respectivamente, lo que demuestra que hay una desmejora en las condiciones tuteladas por dicho código en relación a los demás trabajadores.

En la investigación participaron los estudiantes Ana Gisel Lagos Valerio, Astor Eleazar Colindres Reyes, Carlos Gerardo Ramírez Vallecillo, David Amílcar Mejía Alvarado, Ericka Liliana Castro Andino, Fanny Roxana Villalta Vaca, Freddy Cristóbal Díaz Lazo, Héctor Danilo Perdomo Paz, Herman Isaac Paz Rapalo, Jennifer Alejandra Sanders Cruz y Lourdes María Guardado Escalante, de la clase de Filosofía del Derecho.

El Bufete Justicia para los Pueblos ha representado a la Red Trabajadoras Domésticas, para lograr la aprobación de la Ley Especial del Trabajo Doméstico, que está en el Congreso Nacional, además de la inclusión de este sector en la Ley del Salario Mínimo.

La investigación de los estudiantes de Filosofía del Derecho de CEUTEC, enfatiza que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha establecido que cuando una política general o medida tiene un efecto desproporcionado perjudicial en un grupo particular, puede ser considerada discriminatoria y por lo tanto las normas laborales de Honduras lo son de manera indirecta desde que no existe una regulación entre las trabajadoras y patronos.

Los estudiantes agregaron que el Código del Trabajo desprotege a las trabajadoras domésticas ya que ellas no cuentan con un salario mínimo ni con un horario establecido. Asimismo otro de los problemas son los contratos verbales prestaren las contrataciones para el trabajo doméstico lo cual genera muchos inconvenientes para las mujeres que laboran en ese rubro.

Finalmente el grupo de estudiantes le solicitó a la Corte Suprema de Justicia que revise el caso con base en la desigualdad a que están sometidas y que el Código de Trabajo no contempla su protección, con el objetivo los artículos que violentan lo dispuesto en la Constitución de la República, argumentando que para crear esas condiciones es preciso revisar minuciosamente todas las normas del ordenamiento jurídico a fin de garantizar los derechos fundamentales.

En ese sentido estudiantes de derecho presentaron un “Amicus Curiae” ante la Corte Suprema de Justicia, esperando sea tomado en cuenta en el debate por el Recurso de Inconstitucionalidad que presentó el Bufete Justicia para los Pueblos contra las normas laborales que discriminan a las trabajadoras domésticas ante la falta de una regulación.

Este recurso fue presentado por la abogada Kenia Oliva,  del bufete en mención, el 25 de noviembre de este año y lo que busca es la derogación del artículo 3 del Código de Trabajo referente a la jornada laboral, día de descanso y prestaciones laborales de las trabajadoras. El objetivo es que se derogue esa norma y se pruebe la Ley de Trabajo Doméstico, no obstante hasta la fecha no han encontrado respuesta de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, instancia encargada de resolver la petición.