Tegucigalpa (miércoles 3 de junio 2015).- Los jóvenes (excluidos, marginados y estigmatizados por el actual gobierno), son los principales protagonistas de las movilizaciones de las antorchas contra la corrupción que se realizan día a día en diversas ciudades del país, destacó hoy el sociólogo y catedrático universitario Julio Navarro.
La presencia de jóvenes hoy en día en las calles, marchando con antorchas y convocando a la gente a participar para repudiar la corrupción, es una ola planetaria que nos llega a nosotros con los cambios radicales que se dieron en el pasado en el régimen chino, también los jóvenes en Europa han sido los que han promovido cambios importantes y en América del Sur, los jóvenes también son los que han salido a las calles a reivindicar la destrucción del estado social que se había desviado producto hoy en día del neoliberalismo, explicó Navarro.
“Los jóvenes en nuestro país son las principales víctimas del modelo neoliberal, son las principales víctimas de la violencia y de la inseguridad, son las víctimas de la exclusión, por eso la corrupción es la que ha hecho que los jóvenes se sientan sensibilizados para auto-convocarse para salir a las calles a exigir que se investiguen estos escandalosos actos de corrupción”.
Estos jóvenes reclaman que por fin la clase política, que por fin las instituciones del estado que fueran creadas para vigilar y controlar los beneficios que genera el estado, hoy se hagan realidad, porque las instituciones no han respondido a los graves perjuicios que se han hecho contra el estado, sostuvo el analista.
Navarro dijo que este fenómeno social ha trascendido a nivel nacional, por ejemplo departamentos que nunca se habían manifestado como Islas de la Bahía, los jóvenes aparecieron con sus antorchas, ¿para qué?, para descubrir dónde está la corrupción, dónde están los responsables y también alumbrar a aquellas instituciones del estado que se han negado a asumir el papel para las que fueron creadas.
“Yo creo que debemos tener esperanzas, no hay que descalificar a los jóvenes, no hay que satanizarlos, no hay que decir que están al servicio de alguien, porque son grupos de jóvenes que saben que ellos serán los principales perjudicados si este sistema no se puede enderezar”, manifestó el sociólogo y catedrático universitario.
Estas movilizaciones de las antorchas escenificadas en casi todas las ciudades del país, han captado la atención a nivel internacional, de tal magnitud que el prestigiado periódico estadounidense New York Times, ha reproducido los mensajes de las movilizaciones de las antorchas, en las que se condena la corrupción en Honduras y se exige la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández.
“Lo más trascendente de la acción de los jóvenes, es la simpatía que despierta en toda la población hondureña, lo que hace que los no jóvenes nos sintamos un poco avergonzados de que sea éstos muchachos, los que salgan a reivindicar lo que nosotros hemos creido que es un simple pleito político entre partidos de oposición y gobierno”, detalló Navarro.
El analista se preguntó: ¿el presidente de la República ha respondido a los reclamos de los grupos de oposición?, no, porque el cree que es nada más que una cuestión de carácter político, ahora ¿el presidente hoy en día va a responder a este grupo de jóvenes que se manifiesta en las calles?, estaríamos por verlo pero pareciera que por lo que yo he visto en los medios de comunicación, las descalificaciones de parte de altos dirigentes del partido Nacional, ha hecho que los jóvenes pasen en las calles.
El origen de las manifestaciones se gestó por el descontento generalizado frente a las denuncias de corrupción protagonizadas por funcionarios del partido nacional, involucrados en la creación de empresas fantasmas (empresas de maletín) que obtuvieron fondos multimillonarios del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) por el orden de 2 mil millones de lempiras, desviados posteriormente a las arcas del partido Nacional.
Estas operaciones fraudulentas se gestaron durante la administración del ex presidente, también nacionalista, Porfirio Lobo Sosa y cuando fungía como presidente del Congreso Nacional y actual presidente de la República, Juan Orlando Hernández.
En una comparecencia televisiva de este miércoles 3 de junio y que acuerparon los canales 11, HCH y TEN, el mandatario aseguró: “No tengo nada que ver con el caso del Seguro Social y por eso he dicho, caiga quien caiga, no nos va a temblar la mano, no importa quien sea , si es de mi partido, pariente o amigo, tiene que responder ante el pueblo”.
Tras expresar que más bien él ordenó la intervención de Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Hernández señaló que en el momento cuando se produjo la entrega de cheques provenientes de empresas fantasmas que desfalcaron al IHSS destinados al Partido Nacional (PN), fungió como presidente de su partido, el ex alcalde y actual vice-presidente de la República, Ricardo Alvarez.
Se estima que el saqueo al IHSS supera los 6 mil millones de dólares, cuyos impactos en la población ha significado que más de 2 mil 800 personas hayan muerto a causa de la falta de medicamentos y atenciones especializadas.