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Contexto

A propósito de violencia contra la diversidad sexual: La salvadoreña es una sociedad homofóbica y transfóbica

Posted On Sunday, 19 July 2015 14:13 Written by
A propósito de violencia contra la diversidad sexual:  La salvadoreña es una sociedad homofóbica y transfóbica Foto: AFP

Al igual que en Honduras, en El Salvador, los colectivos de la comunidad de la diversidad sexual enfrentan la exclusión, el estigma y los crímenes de odio.

Aunado a estos aspectos, actores influyentes como los líderes religiosos  y hasta algunos medios de comunicación conspiran contra esta comunidad. 

“Aparte de la iglesia nosotros tenemos a un enemigo más visual que es la prensa tradicional que está asociada  a un fuerte sector del Opus Dei, entonces cada vez que somos visibles por ‘x’ o ‘y’, razón, brincan los editorialistas diciendo que estamos enfermos”, expresó la comunicadora social Virginia Lemus autora de la columna Cumbiarengue de la reconocida revista digital ElFaro.net de El Salvador.

 El Salvador es un país muy homofóbico muy machista y en una encuesta reciente el 89 por ciento de los salvadoreños y salvadoreñas se opone al matrimonio de personas con el mismo sexo y un 80 por ciento del cuerpo policial cree que la homosexualidad es una enfermedad, entonces hay muchísima violencia dirigida hacia las personas más visibles de la comunidad, las mujeres trans, las activistas, los abogados defensores de derechos de la comunidad lésbico, gay, transexual e intersexual (LGTBI), sostuvo Lemus.

Virginia Lemus 

Virginia Lemus, columna Cumbiarengue, elfaro.net

Lemus dijo que “no hay ninguna protección legal y  sobre todo la sociedad civil lo considera aceptable, entonces estamos en un contexto en el que nos vemos muy expuestas, muy vulnerables y la prensa es sumamente homofóbica, entonces yo consideré que teniendo el espacio (la columna de El Faro llamada Cumbiarengue) era mucho mejor utilizarlo para hablar de esos temas de los que nadie habla”.

En El Salvador existen alrededor de seis asociaciones de la comunidad de la diversidad sexual, la mayoría conformada por mujeres trans que trabajan en la cobertura de salud y los colectivos de organizaciones gay que desarrollan programas de prevención contra el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH).

Lemus subrayó que los colectivos de la diversidad sexual salvadoreños están enfocados en hacer incidencia ante el sistema de justicia, para que se tipifique en el código penal, el delito de crimen de odio.

En lo que va del año 2015 se han registrado en El Salvador, 14 crímenes de odio contra miembros de la comunidad de la diversidad sexual, “de esos catorce casos, 12 han sido mujeres trans las víctimas y  hay una tendencia que después de la marcha de la diversidad sexual, que es el último fin de semana de junio, se disparan las persecuciones y los atentados contra la comunidad, además ha habido dos migraciones forzadas y el saqueo de una organización”.

Al menos cuatro de las personas asesinadas han sido dirigentas de una sola organización que es el Colectivo Alejandría, tres mujeres trans trabajadoras sexuales (una en la sola oriental y dos en la zona occidental del país), no sabemos en realidad, por los contextos de violencia en El Salvador, si fue ataque dirigido por ser dirigentas de una organización LGTBI o por ser simplemente mujeres trans, comentó la comunicadora social. 

“Estos crímenes que se cometen son muy violentos, usualmente involucran violaciones sexuales tumultuarias y deformidad de los rostros, por estas categorías nosotras consideramos que son crímenes de odio”, aseguró Lemus.

Consultada si se ha contado con testigos que identifiquen a los agresores, la columnista de El Faro.net expresó que es muy difícil hablar de testigos en El Salvador, porque hay un enorme sentimiento de persecución para hablar de cualquier crimen, no solo a nivel de la comunidad de la diversidad sexual, sino en general, el dominio que tienen las pandillas sobre el país, hace muy difícil que alguien testifique.

Crímenes en total impunidad

Lemus comentó que las organizaciones de mujeres trans reportan muy seguido el acoso y violación de agentes policiales. De los casos registrados de crímenes de odio, ninguno ha sido investigado, los crímenes de odio permanecen en la impunidad.

“No hay investigaciones serías, ha habido declaraciones ‘off record’ del fiscal general, ( Luis Martínez) ,diciendo que él no se va a comprometer a investigar ‘crímenes de culeros’, entonces ninguno de los crímenes de odio que se han cometido desde 2009 se han judicializado”, denunció la comunicadora social.

La columnista comentó que en El Salvador no hay una política de integración de la fuerza laboral de la población transexual, pero “hace  muy poco se logró  en las elecciones pasadas, porque como no tenemos una ley de identidad de género, aun así se logró que el Tribunal Supremo Electoral permitiera votar a las personas trans pero bajo su nombre original, pero sí se reconocían en sus facciones en sus rostros, que se trataban de las mismas personas.  

“No hay una política de identidad de género, una persona  puede ser fácilmente despedida en cualquier contexto laboral de El Salvador por su orientación sexual  o identidad de género y las personas transexuales no tienen usualmente más salida, que el comercio informal o el trabajo sexual”, refirió Lemus.

Virginia Lemus es estudiante de Filosofía en la UCA y observadora sarcástica, incluso cuando se describe a sí misma expresa en su columna Cumbiarengue de El Faro.net : "Solía jugar a ser una persona seria que estudiaba Derecho y publicaba textos amorfos en un par de revistas. Cuando de tanto ver los noticieros estaba a punto de matarme, dejé de escribir, me cambié de carrera y ahora rehuyo del país que tanto detesto y me detesta haciendo como que estudio a señores barbuditos con el mote de filósofos.

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El medio surge para ayudar a los periodistas, trabajadores de los medios de comunicación y los grupos vulnerables de Honduras (jóvenes, mujeres, indígenas y personas LGBTI) a ejercer su libertad de expresión y documentar los abusos de derechos humanos.

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