El tres de mayo, se conmemoró en todo el mundo, el Día Internacional de la Libertad de Prensa, un derecho restringido en Honduras, no solo por la censura impuesta por los dueños de medios, sino por la represión y agresiones de parte del Estado, criminalización, amenazas de muerte y asesinatos, que en su mayoría se mantienen en la impunidad.
La noche de este domingo 05 de mayo, cuando regresaban de un viaje con su familia, la Policía Nacional, detuvo ilegalmente al capitán, Santos Rodríguez Orellana, un ex militar hondureño que en repetidas ocasiones ha denunciado la supuesta participación de funcionarios del gobierno, en las labores del narcotráfico.
La represión del Estado contra los manifestantes que exigen mejores condiciones de vida y la salida del Presidente Juan Orlando Hernández, al que consideran dictador, habría provocado la detención arbitraria de decenas de personas, periodistas y defensores de los derechos humanos agredidos y los asesinatos de dos estudiantes, que horas antes de morir, participaron en las protestas para evitar la privatización de la salud y la educación pública.
Como injerencia o perturbación al sistema de justicia, y grave lesión al principio de separación de poderes, consideró la Asociación de Jueces por la Democracia, AJD, los señalamientos del presidente de la República, Juan Orlando Hernández, sobre la decisión de un tribunal con jurisdicción nacional que dejó en libertad a unos 20 supuestos líderes de pandillas, este 22 de abril pasado.
El 22 de abril, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es el Día Internacional de la Tierra, pero Honduras, siendo Estado parte de ese organismo multilateral, asesina, criminaliza y encarcela a los defensores de este planeta y de sus recursos naturales.