Desde la crisis política del 2009, la línea editorial de los medios de comunicación comenzó a verse afectada, la situación se agudizó con la llegada de la pandemia del Covid 19 y últimamente con el incremento de la polarización política que vive el país, describen experimentados periodistas. .
En los momentos difíciles, algunos medios de comunicación tradicionales han tratado de mantener su postura editorial pagando un alto costo, pero otros afectados por la crisis económica y la fuerte ideologización que se respira en el ambiente social, han tenido que flexibilizar sus posiciones. Algunas empresas periodísticas que antes eran críticas del poder hoy lo defienden como compensación a la pauta publicitaria, empleo de familiares, otras por temor u otro tipo de conveniencias insanas.
Una situación similar se vive con los cibermedios. Aunque estos no tienen una política editorial definida, los que se sostienen con subvención internacional gozan de una mayor salud dentro de un clima de crisis y proyectan una mayor libertad informativa; mientras que aquellos que se financian con publicidad sus actuaciones son variables.
El periodista reconocido Manuel Torres Calderón considera que a partir del 2020 el contexto mediático vive un período crítico de transición, afectado por el golpe de Estado en 2009 y que posteriormente empeoró la pandemia en el 2019. Fueron momentos en que la política editorial de los medios se vio gravemente afectado, analizó.
Los medios ya no son los que eran antes. Se agudizaron las tendencias negativas que ya seguían. Una de ellas es el distanciamiento paulatino de los lectores con respecto a los medios tradicionales, la reducción de los espacios informativos, la imposición de políticas comerciales de sobrevivencia y todo eso ha afectado la labor editorial de los medios.
Además, también han reflejado la creciente polarización social y política que impere en el país. Naturalmente no podían ser inmunes a los cambios de contexto. Y creo que ese marco ha tendido a distanciar un poco más la labor editorial de los medios de los grandes temas del país, explicó Torres.
Para este periodista, el punto de inflexión más fuerte que ha tenido la editorial laboral de los medios se dio a partir del 2009 con el golpe de Estado. Allí hubo un colapso del sistema mediático tradicional que perdió muchísima credibilidad al igual que la mayoría de las fuentes que habitualmente consultaban.
Igualmente, en el 2009 se sentó cierta base para el surgimiento de un modelo de comunicación más cercano a los intereses de la ciudadanía, sobre todo estimulado por las redes sociales. En términos generales, con los medios de comunicación que han ido surgiendo abiertos en los últimos años se ha más espacio al periodismo de investigación y se ve una mayor preocupación por el periodismo interpretativo.
Hay más rigor en la búsqueda de la información, pero en esa nueva emergencia mediática, el periodismo de opinión clásica, el que identificamos como editoriales generalmente sin nombre, o artículos escritos con firma, ha perdido importancia para ellos.
Todos estos movimientos en la matriz mediática, de tener medios en los cuales la gente ve más reflejadas sus preocupaciones, genera más posibilidades de información y expresión para la ciudadanía. “Creo que los nuevos medios de comunicación en general están priorizando temas que realmente tienen que ver con el fondo de la gobernabilidad del país.
Temas como corrupción, medio ambiente, derecho a la vida, derecho a la tierra, el tema de género, derechos sexuales y reproductivos de grupos vulnerables como la comunidad LGTB, se están poniendo en agenda, varios de ellos que los medios tradicionales usualmente por diversos intereses no priorizan.
"En la agenda mediática actual era impensable antes, por ejemplo, el tema de las comunidades LGTB, imposible que tuvieran cabida más que como nota roja, y sin embargo ahora se ve reflejado mucho más la defensa de sus intereses y derechos", sostuvo Torres Calderón.
Tratamiento de la noticia
Para el periodista Dagoberto Rodríguez, director de los informativos de Radio Cadena Voces, el tratamiento de la nota informativa o noticia y los otros géneros periodísticos, además de enfocarse en la imparcialidad y el equilibrio, también lleva implícitos la línea editorial del medio de comunicación.
Siguiendo su línea editorial cada medio de comunicación tiene su tendencia, unos son conservadores, otros más progresistas y están aquellos innovadores. Unos son más críticos y exigentes con el gobierno y otros más tolerantes. La agenda de temas también varía de acuerdo con la política editorial, explicó.
Después de los acontecimientos políticos del 2009, varios medios se alinearon con la política de defensa del Estado de Derecho, defendieron el golpe de estado prácticamente porque era evidente el abuso de poder del expresidente Manuel Zelaya, en cambio otros medios se alinearon muy claramente con la posición del gobierno de aquel momento, pero hay varios que en el transcurso de los años se desmarcaron de esa tendencia.
Sin embargo, parte de esa polarización en la actualidad sigue persistiendo en algunos medios de comunicación y periodista. Sin embargo, en general veo medios mucho más críticos a la gestión pública, a los abusos del poder, a la inobservancia del Estado de derecho. Actualmente hay medios tradicionales y alternativos que mantienen su línea editorial crítica, otros fueron cooptados por el oficialismo, deploró.
Esta cooptación muchas veces se debe, aunque el gobierno lo nigue, a una fuerte inversión en publicidad a través de una partida que maneja la Secretaría de Planificación que dirige Ricardo Salgado. “De hecho, ahí hace poco circuló una lista enorme con nombres de programas, periodistas, que estaban siendo pagados por el gobierno”, señaló Rodríguez.
Igualmente, hay algunos medios de comunicación escritos, radiales, televisivos y digitales que han relajado su política editorial, unos por temor a que el gobierno pueda tomar represalias contra ellos y otra porque la situación financiera no les ha sido fácil en los últimos años, sobre todo después de la pandemia del Covid.
“Entonces han tenido que adaptar su política, pero sí todavía hay medios que como lo han hecho siempre siguen manteniendo su línea crítica hacia las acciones del gobierno, al abuso de autoridad, a la cuestión de un gobierno autocrático, el abuso de poder, al irrespeto de la ley, aunque son pocos”, expresó.
Igual que algunos medios tradicionales, existen periódicos digitales serios con una posición muy independiente y un enfoque muy profesional en el tratamiento de la noticia. Se les ve un esfuerzo por investigar y profundizar sobre diversas temáticas y eso es bueno para el lector.
Tratan de mantener un equilibrio al momento de abordar los distintos géneros periodísticos y los acontecimientos noticiosos. Buscan consolidar una línea bastante independiente, pero como digo son medios que no dependen de la pauta gubernamental, expresó.
De acuerdo con Rodríguez, la línea editorial de un medio de comunicación marca su enfoque y su capacidad de no distorsionar la realidad noticiosa, jugando así un papel importante en el fortalecimiento y consolidación de la democracia.
Cambios y comodidad
En el país es evidente como varios medios de comunicación tradicional y otros alternativos que antes eran críticos al oficialismo, hoy al gozar de pauta publicitaria estatal, han cambiado sus posturas a favor del gobierno, aunque los desaciertos de este sean iguales al anterior; también están aquellos que callan porque sus propietarios tienen a sus familiares empleados de la presente administración gubernamental.
Estos cambios coinciden con la afirmación de la periodista Dina Meza, directora del medio virtual Pasos de Animal Grande, quien también afirmó que las líneas editoriales de algunos medios de comunicación han sido vulneradas por la presión política, las amenazas del gobierno, el control de la publicidad y la comodidad, cediendo así a los caprichos de ciertos grupos en el poder.
Para proteger las políticas informativas de los medios tradicionales y virtuales, ella ve conveniente contar con un defensor de los lectores, más conocidos como ombusman, pero con gente independiente que no sea nombrada por el gobierno.
Los medios podrían acudir a él a denunciar cuando se les ofrece pauta publicitaria condicionada a ciertas actividades propagandísticas. Pero para implementar este sistema de protección los medios y periodistas deben registrarse por estrictos códigos de ética. “Si la línea editorial de mi medio de comunicación está enfocada en la defensa de los derechos humanos y el ambiente, entonces como voy a tener publicidad de una minera”, cuestionó.
Detalló que hay medios tradicionales y electrónicos que no cuentan con una política editorial bien definida y eso los vuelve frágiles a los vaivenes sociales y políticos del país. Necesitan profundizar en eso. “En nuestro caso tenemos bien definido nuestro actuar y no publicamos un caso X que no tenga nada que ver con nuestra política de abordaje de temas”.
“Nuestra línea es el abordaje de los derechos humanos en todas las generaciones, de que se cumplan, sobre cuáles son las responsabilidades del Estado. Por eso siempre estamos colocando leyes, convenios, enlaces acá y allá, para que la gente que lee las notas se informe de lo que en realidad está sucediendo en esta materia y así puedan defender sus derechos”, puntualizó.
A criterio de Meza, definir una línea editorial es fundamental para las buenas prácticas del periodismo, evitando así los sesgos y los prejuicios. Es cierto que actualmente hay una polarización, empero es deber del profesional de la comunicación imponer la rigurosidad y el equilibrio en cada nota informativa, exigió.
Recuerde que normalmente en las sociedades democráticas, en los medios prevalece la pluralidad de voces. Defender este sistema no solo es publicar hechos relacionados con los procesos electorales, incluye también la defensa de los derechos de expresión, de libre asociación, de protección del espacio cívico, y de la gobernabilidad, entre otros aspectos enlistó.
“A pesar de que estamos en esta crisis política y social, estoy alegre porque hay medios que mantienen su línea editorial y otros la han cambiado volviéndose más críticos, más acuciosos, hay verificación, se exige acceso a más información pública. Uno está más informado que antes. Están publicados temas que anteriormente no se les daba importancia”, precisó Meza.