El gobierno de la presidenta Xiomara Castro, es el primer mandato legítimo después del golpe de Estado ocurrido hace 13 años en Honduras. Ella junto al expresidente Manuel Zelaya Rosales, su familia y todo el pueblo hondureño, fueron víctimas de una cruenta represión cuyos perpetradores no han sido castigados. La titular del Poder Ejecutivo tiene a cuestas una gran deuda social que va desde el combate a la impunidad, resarcimiento a la víctimas hasta el rescate del Estado de Derecho que está completamente diezmado.
El 28 de junio de 2009 en América Latino ocurría el primer golpe de Estado del siglo XXI. El presidente electo que asumió el poder el 27 de enero de 2006, pero fue sacado por la fuerza de las armas el 28 de junio de 2009, sin haber concluido su mandato. Las élites, el ejército y el gobierno de los Estados Unidos fueron la triada que se unió para cometer un crimen contra una débil democracia en Honduras.
Los medios de comunicación de Honduras estaban silenciados, su programación estaba alejada de lo que en realidad ocurría. Fueron pocos los que reportaron que lo que estaba pasando era un golpe de Estado. Estos medios como la Radio Globo, Radio Progreso, canal 36, entre otros, fueron asaltados por militares para que pararan sus programaciones que detallaban acciones graves a los derechos humanos.
Zelaya Rosales fue sacado a la fuerza de su casa para llevarlo contra su voluntad hacia Costa Rica. En la operación participaron unos 200 militares encapuchados, “A mí me despertaron los balazos, yo salí prácticamente en ropa de dormir”, dijo el mandatario a Telesur.
El 28 de junio de 2009, a las 5:00 de la mañana, efectivos del Ejército hondureño, fuertemente armados, actuando bajo instrucción del Jefe del Estado Mayor Conjunto y del entonces Vice Ministro de Defensa, ingresaron a la residencia presidencial y privaron de libertad al Presidente José Manuel Zelaya Rosales. Posteriormente, aún en su ropa de dormir, el mandatario fue conducido a la base aérea Hernán Acosta Mejía, situada en el sur de la ciudad de Tegucigalpa y trasladado sin su consentimiento a Costa Rica en un avión militar, señaló el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, llamado “Honduras: derechos humanos y golpe de estado”, que estaba basado en la visita in loco al país entre el 17 y 21 de agosto de 2009.
La actual presidenta Xiomara Castro salió a las calles a protestar contra el golpe y a exigir el retorno de su esposo, el presidente Zelaya Rosales. Su gobierno ahora ha decidido rescatar la memoria histórica. Zelaya Rosales, actualmente asesor presidencial y coordinador del Partido Libertad y Refundación, LIBRE, en un evento público, este domingo 27 de junio de 2022, en la Plaza Isy Obed Murillo, anunció que se aprobará un decreto encaminado a reivindicar los derechos de las víctimas.
El joven cuyo nombre lleva esta plaza fue asesinado el 05 de julio de 2009, a inmediaciones del aeropuerto internacional de Toncontín cuando todo el pueblo se volcó a supuestamente recibir al mandatario defenestrado, lo cual no ocurrió porque fue obstaculizado el aterrizaje del avión que lo regresaba a Honduras. Los militares dispararon a mansalva contra miles de ciudadanos y ciudadanas que se agolpaban en las afueras del aeródromo.
OACNUDH llama a la no repetición de los hechos a 13 años del golpe de Estado
La Representante de OACNUDH en Honduras, Isabel Albaladejo Escribano señaló que: “La ausencia de investigaciones judiciales independientes, oportunas y efectivas de los hechos ocurridos durante y posterior al 28 de junio de 2009, ha dejado impunes a lolaciones de derechos humanos tiene efectos perniciosos en la credibilidad del sistema de justicia, que repercute en la confianza de la ciudadanía en las instituciones del Estado. Por ello, la rendición de cuentas por los perpetradores de violaciones de derechos humanos es un pilar esencial para el fortalecimiento del Estado de derecho, que se debe complementar con mecanismos de verdad y reparación que tengan como eje, la centralidad de los derechos de todas las víctimas”, agregó la Representante Isabel Albaladejo Escribano.
La Oficina saluda las medidas de memoria adoptadas recientemente por el Estado, e insta a redoblar los esfuerzos dispuestos para la adopción de medidas de reparación, como el establecimiento de un Programa Nacional de Reparaciones para víctimas de violaciones de derechos humanos; así como de medidas de no repetición que conlleven reformas al marco normativo e institucional en el sector de seguridad y justicia. Como parte de ellas, la Oficina además, insta a fortalecer la independencia del Poder Judicial y resalta que el próximo proceso de elección de la Corte Suprema de Justicia es una oportunidad para ello. La Oficina reitera su disposición de apoyar técnicamente a las instituciones del Estado para dar cumplimiento a este cometido, agrega el documento difundido a través de la red social twitter.
Este es el comunicado íntegro:
OACNUDH llama a garantizar el derecho a la justicia y no repetición para las víctimas de las graves violaciones de derechos humanos ocurridas en el marco del golpe de Estado de 2009
Tegucigalpa, 28 de junio de 2022. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH) en esta fecha expresa su condena por las graves violaciones de derechos humanos ocurridas en el contexto del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, en el marco del rompimiento del orden constitucional. La Oficina resalta la necesidad de que 13 años después, se adopten medidas urgentes y prioritarias para garantizar el derecho de las víctimas a la verdad, justicia, reparación y no repetición.
La Representante de OACNUDH en Honduras, Isabel Albaladejo Escribano señaló que: “La ausencia de investigaciones judiciales independientes, oportunas y efectivas de los hechos ocurridos durante y posterior al 28 de junio de 2009, ha dejado impunes a la mayoría de los responsables, y a las víctimas, sin protección ni reparación judicial apropiada. Esta impunidad es más grave aún cuando a ella se suma la impunidad acumulada de las violaciones de derechos humanos ocurrida en la década de 1980s, así como las ocurridas en la crisis poselectoral de 2017.”
OACNUDH recuerda que tanto el Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre las violaciones de los derechos humanos en Honduras desde el golpe de Estado de 28 de junio de 2009, así como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organizaciones de la sociedad civil y las comisiones de la verdad, dieron cuenta de las múltiples violaciones de derechos humanos ocurridas, entre las que se encuentran ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, violencia sexual, torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes.
“La impunidad por graves violaciones de derechos humanos tiene efectos perniciosos en la credibilidad del sistema de justicia, que repercute en la confianza de la ciudadanía en las instituciones del Estado. Por ello, la rendición de cuentas por los perpetradores de violaciones de derechos humanos es un pilar esencial para el fortalecimiento del Estado de derecho, que se debe complementar con mecanismos de verdad y reparación que tengan como eje, la centralidad de los derechos de todas las víctimas”, agregó la Representante Isabel Albaladejo Escribano.
La Oficina saluda las medidas de memoria adoptadas recientemente por el Estado, e insta a redoblar los esfuerzos dispuestos para la adopción de medidas de reparación, como el establecimiento de un Programa Nacional de Reparaciones para víctimas de violaciones de derechos humanos; así como de medidas de no repetición que conlleven reformas al marco normativo e institucional en el sector de seguridad y justicia. Como parte de ellas, la Oficina además, insta a fortalecer la independencia del Poder Judicial y resalta que el próximo proceso de elección de la Corte Suprema de Justicia es una oportunidad para ello. La Oficina reitera su disposición de apoyar técnicamente a las instituciones del Estado para dar cumplimiento a este cometido.
Finalmente, la Oficina expresa su solidaridad y reconocimiento por la búsqueda incansable de verdad, justicia, reparación y no repetición de las víctimas de violaciones de derechos humanos, de las organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales que les acompañan continuamente en su lucha.
FIN
Links de interés: