Las cifras cada año son alarmantes, miles de personas se ven obligadas a desplazarse forzadamente sin que el Estado de Honduras tome acciones que terminen con la violencia que les obliga a dejar sus hogares o el país, así lo destaca un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, CONADEH, que describe el calvario de unas 942 personas en el año pasado sufrieron este flagelo.
El CONADEH ha ido documentando a través de quejas en la Unidad de Desplazamiento Forzado Interno, UDFI, cómo se ve afectada la ciudadanía. De las 2 mil 529 quejas, el 37 por ciento, o sea 942 fueron víctimas de desplazamiento forzado, mientras que otras mil 587 están en riesgo de sufrirlo.
El informe fue presentado este lunes 24 de octubre de 2022 ante medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil, en el marco de la Semana Nacional de los derechos humanos que se conmemora todos los años del 24 al 30 de octubre.
Jennifer Matamoros, Delegada Adjunta II del CONADEH expresó que esta situación puede controlarse con voluntad política y voluntad humanas de las diversas instituciones del Estado.
Por su parte Andrés Celis, Representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados en Honduras, ACNUR, informó que la tendencia es que el cinco por ciento de la población se ha visto forzada a desplazarse.
Destacó que después de una reunión en el Congreso Nacional, todas las bancadas de los partidos políticos representados en el parlamento, ratificaron su compromiso con la Ley contra el desplazamiento forzado, la cual no es obligatoria, pero si la ausencia de esta ley genera un vacío que afecta a las personas desplazadas , hay una obligación de aprobarla de acuerdo a los estándares internacionales de derechos humanos.
La institución estatal de derechos humanos urge al Congreso Nacional que apruebe la Ley para la Prevención, Atención y Protección de las Personas Desplazadas Internamente, para dar respuesta integral a las comunidades afectadas.
De acuerdo a las estadísticas del CONADEH de 2016 a 2021, la UDFI atendió 5 mil 81 quejas de las cuales 3 mil 56, lo que significa el 60 por ciento de las personas que estaban en riesgo y otras 2 mil 25 en situación de desplazamiento forzado.
Grupos en vulnerabilidad en cuanto al desplazamiento forzado
El recuento de quejan acumula una mala situación para las mujeres, niños y niñas, personas adultas mayores, pueblos indígenas y afro hondureños, personas LGTBI, personas defensoras de derechos humanos, otras con discapacidad física y periodistas.
Esta grave situación se produce de forma más persistente en los departamentos de Francisco Morazán, Cortés, Choluteca y Atlántida. Pero un dato preocupante es que en el departamento de Gracias a Dios el desplazamiento forzado se incrementó en un 267 por ciento, estando asociado a tráfico de drogas que generó despojo violento de viviendas y de la tierra, según un comunicado del CONADEH.
Los actores del desplazamiento forzado son personas desconocidas, maras y pandillas, personas conocidas, vecinos, bandas criminales, familiares, operadores de justicia, narcotraficantes, compañeros de trabajo y autoridades locales.
Estos grupos provocaron amenazas, asesinatos, extorsiones, tentativa de homicidio, violencia de género y reclutamiento.
Comunicado del CONADEH donde incluye recomendaciones para los diferentes actores: