A más de un año del mando de la presidenta Xiomara Castro, la promesa del reconocimiento de la identidad de género de las personas trans sigue siendo una quimera
“A pesar de las promesas, el Estado hondureño no avanzó en permitir el cambio de sexo y el nombre en los documentos de identidad de las personas trans. Las autoridades nos siguen discriminando”, dice un tuit de la Red Lésbica Cattrachas publicado el 21 de diciembre de 2022.
Honduras, por preferir un país con una sociedad conservadora, machista y patriarcal han tenido a la población de la diversidad sexual bajo el estigma y la misoginia por el simple hecho de tener orientación sexual diferente a la de una persona que se identifica como heterosexual.
Debito a todos los ataques de homofobia y misoginia de los cuales son víctimas las personas que pertenecen a la comunidad LGTBIQ+ es que la presidenta Xiomara Castro prometió en su Plan de Gobierno que su partido trabajaría en diferentes puntos que beneficiarían a toda la población diversa.
Entre esas promesas está la aprobación de la Ley de Identidad de Género que asegura la inclusión social, sin embargo, los días pasan y los crímenes de odio en contra de la comunidad diversa se siguen registrando sin que estos sean investigados y sin que las promesas de Castro se cumple.
La población diversa sintió esperanza en las promesas de Castro siendo que vienen de sobrevivir de una dictadura que discriminaba y atentaba contra la vida de las personas de dicha orientación.
Aunque es importante destacar que la discriminación en contra de esta población ha sido histórica, todas las personas con orientación y expresión diferente a la de la heteronormatividad han sido invisibilizadas, marginadas y violentadas por la sociedad y desde algunas instituciones las discriminan y las excluyen de todos los espacios, situación que no debería suceder, tomando en cuenta que tienen igualdad de derechos.
La representante de la organización Ixchel, Ana Ramírez, en conversación con Pasos de Animal Grande manifestó que la población diversa mantiene un sentimiento de indignación, sin embargo, este no es porque no se ha cumplido con la promesa sino que es un tema que está en vilo y no hay participación de las personas trans en las mesas de trabajo, por lo tanto no se conocen avances de dicho proceso.
“Es importante que nos involucren en las mesas de trabajo para tratar este tema que tanto nos beneficiaría a nosotras y nosotros, queremos ser veedores y que esto en realidad se está realizando, comprendemos que puede tardar, pero queremos ver avances”, solicitó Ramírez.
Otra de las promesas que está plasmada en el Plan de Gobierno es promover espacios seguros (locales, institucionales, políticos, públicos) con enfoque de derechos humanos y desarrollo. De la cual aún no se sabe gran cosa, pues no es que el gobierno tenga empleomanía para este grupo de personas específicas.
En diferentes ocasiones, los miembros de la comunidad LGTBIQ+ han protestado frente a la Casa Presidencial exigiendo el cese a la discriminación ya que la misma se refleja en casi todos los espacios de la sociedad.
En las manifestaciones también han exigido la igualdad de derechos a una vida digna, tener acceso a la educación sin ser cuestionados o marginados, derecho a la salud ya un trabajo que dignifique sus vidas, al tiempo que aseguran que todas estas privaciones están sustentadas en discursos conservadores y en fundamentos religiosos mal entendidos.
Hasta la fecha, en el país no existen políticas públicas que salvaguarden la vida de las personas LGTBIQ+ y que les garanticen acceso a los derechos humanos fundamentales que como personas se merecen.
Ramírez, aunque reconoce que poco a poco se van abriendo los espacios para las personas trans en el país, no obstante, asegura que aún hay mucho por trabajar y desde algunas instituciones de gobierno también hay desconocimiento en el tema.
Mencionó que las becas para las personas trans en Honduras serían un gran logro, tomando en cuenta que gran parte de la comunidad trans a nivel nacional no tiene ni educación media, por lo tanto no pueden optar a un puesto de trabajo digno.
“Eso solo nos pone en mayor desventaja ante otras personas que si cumplen con esos requisitos, además hace falta mucho para obtener los verdaderos espacios seguros para nosotras”, cuestionó Ramírez.
Al mismo tiempo, dijo que aunque las personas trans tienen desventajas por el bajo nivel educativo con el que cuentan, manifestó que tampoco las están capacitando y se les está negando el acceso a las instituciones públicas por su expresión de género, “no tenemos el acceso a educación, tenemos que seguir los patrones que ya están establecidos para poder acceder”, manifestó Ramírez.
Para la oficial de comunicaciones del Centro para el Desarrollo y la Cooperación LGBTI (SOMOS CDC), Grecia O'Hara dijo que están por cumplirse los dos años de la sentencia de Vicky Hernández vs Honduras, sin embargo, el Estado hondureño solo ha cumplido con tres de las recomendaciones ordenadas en dicha sentencia.
GRECIA O'HARA
Mencionó que otra de las situaciones que tiene retrasado el proceso del reconocimiento de identidad de género son los pilotajes y que no se sabe si lo van a hacer a nivel nacional o en las ciudades más importantes del país.
O'Hara dijo que los espacios seguros en Honduras siguen sin existir en vista que gran parte de la población no respeta a las personas trans y siguen con el estigma y la discriminación.
Agregó que las instituciones de gobierno que tienen trabajando a un pequeño porcentaje de la población LGTBI son personas colocadas por amistad o compadrazgo y no gente que ha permanecido en lucha constante exigiendo igualdad de derechos para todos y todas.
“Cómo se van a acercar a la problemática trans si no tienen personas de la población LGTBI que sirvan como enlace en las instituciones, nosotros no exigimos que sea trans, sino que sea de la población LGTB”, solicitó O'Hara.
Aunque el partido en el poder ha manifestado que rechaza todo tipo de violencia en contra de la población LGTBIQ+, la violencia no cesa, y de acuerdo al Observatorio de Muertes de Personas LGBTI, de Cattrachas, evidencia que el 2022 fue el año más violento para esta población.
“Las cifras de violencia contra las personas LGBTI aumentaron, mostrando que Honduras es un país muy violento contra nosotras. El Observatorio de la Red Lésbica Cattrachas documentó 41 muertes violentas de personas LGBTI y dos personas desaparecidas”, dice un tuit de la organización.
Las cifras de violencia contras las personas LGBTI aumentaron, mostrando que Honduras es un país muy violento contra nosotras. El Observatorio de la Red Lésbica Cattrachas documentó 41 muertes violentas de personas LGBTI y dos personas desaparecidas.
— CATTRACHAS (@CATTRACHAS) December 21, 2022
Pese al aumento de muertes violentas en contra de la población LGTBIQ+ registrada en los últimos meses, en el país no existe una unidad específica de investigación y estadística gubernamental que asegure el acceso a la justicia a las personas LGTBIQ+.