Honduras está en el punto más crítico del estado de la libertad de expresión y de prensa. El discurso estigmatizante desde el gobierno ha ido subiendo de tono desde principios del mes de febrero, a menos de un mes de realizarse las elecciones primarias el próximo 09 de marzo de 2025, donde participarán el Partido Libertad y Refundación, LIBRE; el Partido Nacional y el Partido Liberal.
Análisis de Dina Meza *
El 01 de febrero de este año inició una serie de investigaciones de medios por parte del Ministerio Público a instancias del Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, para impulsar querellas por publicaciones realizadas en el año 2024 sobre actividades del jerarca castrense que lindan con su función en las Fuerzas Armadas, convirtiéndose prácticamente en un activista político del actual gobierno.
Aunque la presión pública e internacional obligó al jefe castrense a echar para atrás su acción y que anunciara que retiraría la denuncia ante el Ministerio Público, aún no lo ha hecho, lo que se sospecha es que la dejará pasiva y en cualquier momento la reactivará.
Esa acción del jefe de las Fuerzas Armadas desencadenó en más ataques contra la prensa desde la candidata del partido LIBRE, Rixi Moncada, quien también es la ministra de Defensa, un puesto muy criticado porque puede incidir en las Fuerzas Armadas que es la encargada de custodiar el material electoral y los votos después de las elecciones.
En concentraciones políticas la candidata oficialista arremetió contra la prensa manifestando que “andan delicaditos ,dicen que defienden la libertad de expresión y la libertad de prensa. Si mataron a periodistas, cerraron medios ¡Qué hipocresía la de este sistema”, dijo a inicios de febrero.
El Ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez , también hace funciones de activista político y ataca a personas de la oposición, periodistas o de organizaciones de derechos humanos que se manifiestan en contra del gobierno.
Se suma a los ataques públicos la ministra de la Secretaría de Derechos Humanos, SEDH, Angélica Álvarez quien es candidata a designada presidencial por el movimiento oficialista de Rixi Moncada. Ella ha manifestado que los funcionarios públicos en uso de su derecho pueden querellar periodistas, además de usar un lenguaje ideologizante como tildarlos de periodistas de la derecha o del imperio.
Mientras desde otras secretarías del gobierno hay ataques frontales a periodistas y medios de comunicación, descalificándoles y ofreciendo acciones legales contra ellos.
Una de las Secretarías es la de Planificación Estratégica a cargo del ministro Ricardo Salgado que constantemente ataca a los periodistas hasta con un lenguaje soez. Este funcionario solicitó 500 millones de lempiras del presupuesto 2025 para publicidad en medios.
Los periodistas quedan en el centro de una batalla campal que se está produciendo en el año político donde en principio los tres partidos arriba mencionados irán a las elecciones primarias.
La polarización en este sector está presente y no se distingue de otros gobiernos, nada más que al revés, los que antes decían luchaban por un periodismo para fortalecer la democracia ahora que tienen puestos de gobierno o son favorecidos con pauta publicitaria, se hacen de la vista gorda con al situación o en el peor de los casos atacan a sus colegas que no siguen la agenda de gobierno. Se olvidan que los gobiernos se van y los periodistas quedan, como dijo Edison Lanza, ex relator especial por la libertad de expresión de la CIDH.
El uso del derecho penal para criminalizar a la prensa será la constante en este gobierno, los periodistas estarán en desventaja por la concentración de poder de la actual administración en los tres poderes del Estado e instituciones claves como el Ministerio Público, la Secretaría de Derechos Humanos, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
Mientras la mitigación de riesgos dependen de acciones de pocas organizaciones de sociedad civil puesto que en su mayoría están cooptadas por el gobierno. Las víctimas han quedado casi abandonadas por esta situación.
El movimiento social no dista de esta situación, al igual que el movimiento estudiantil que está pasando una situación similar, desarticulado desde que llegó al poder el actual gobierno, muchos líderes están en puestos gubernamentales y defienden a capa y espada un accionar contrario a lo que se prometió en campaña política.
El movimiento de mujeres con escasas excepciones está recorriendo el camino más difícil en la historia, seguir callando o levantarse como el ave fénix es la disyuntiva que les queda. Un compromiso firmado con la presidenta Xiomara Castro ha sido incumplido, se han burlado de sus demandas, pero aún no despiertan.
En cuanto a qué podemos esperar de la institucionalidad, el Mecanismo Nacional de Protección no constituye un asidero legal para que los periodistas puedan ser protegidos, esta instancia está cada vez más vulnerable, por su falta de acción, poca respuesta técnica por falta de capacitación, y porque ha dejado que la Secretaría de Seguridad sea la que dirija las acciones tanto de la Dirección General del Sistema de Protección, DGSP, como del Comité Técnico que es donde se aprueban las medidas de protección, una actitud sumisa y obediente a todo lo que señala la Secretaría de Seguridad coloca en menos independencia de este organismo violentando la Ley de Protección.
La búsqueda de justicia es espinosa para los periodistas y defensores de derechos humanos , por la burocracia estatal y por la falta de voluntad política de las instituciones encargadas.
Ante esta situación de precariedad de la democracia y el Estado de Derecho la oposición política sigue dando tumbos, enfrascada en contiendas de descalificación entre sí, abonando quizá el terreno para que esté libre de obstáculos para que el partido en el poder siga cuatro años más.
Mientras los organismos internacionales se han llamado al silencio, están viendo pasar el carruaje de la muerte de la democracia y no cumplen con su responsabilidad según su misión de aportar para que los derechos humanos se respeten.
Febrero 15,2025, Tegucigalpa, Honduras
*DINA MEZA , es periodista, defensora de derechos humanos y pasante de la carrera de derecho.
Es presidenta de Pen Honduras
Corresponsal de Reporteros Sin Fronteras en Honduras
Directora de la ASOPODEHU
Directora del periódico pasosdenimalgrande.com
Conferencista en diferentes foros nacionales e internacionales