Aunque el gobierno de la presidenta Xiomara Castro había prometido que no pagaría publicidad, sin un manejo transparente, sigue pautando en algunos medios afines- política e ideológicamente- con la administración, repitiendo lo que hicieron gobiernos anteriores, aseguraron dos fuentes oficiales vinculadas a la comunicación estatal, que pidieron no mencionar su nombre por temor a represalias.
Parte II
Recordaron que hasta finales de la década de 1990 las Relaciones Públicas de las secretarías del gobierno manejaban un presupuesto para publicidad, pero desde el 2000 para acá todo se fue centralizando, sin ningún tipo de rendición de cuentas.
Estas fuentes, explicaron que hay al menos tres formas sobre cómo el gobierno maneja y controla la partida de fondos para la contratación y pago de publicidad. La mayor canalización se ejecuta a través de Casa Presidencial y otra parte por medio de una agencia de publicidad contratada por el gobierno.
Luego están aquellas secretarías como la de Desarrollo Social (Sedesol) la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) y la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), que gozan de un presupuesto asignado, pero que también lo distribuyen coordinado con Casa Presidencial.
Igualmente aparecen aquellas secretarías que no tienen ningún presupuesto para ello, las que al verse obligadas por ley a publicitar algunas contrataciones o licitaciones recurren a fondos propios. Por otro lado, están las instituciones que recurren a la cooperación internacional para visibilizar algunos proyectos que trabajan conjuntamente.
“En todo esto, el gobierno da las líneas y uno no pueden desmarcarse de esa política”. Se había asegurado de que no se iba a pagar publicidad, no obstante, esta es una necesidad, porque de lo contario los funcionarios quedan limitados a una conferencia de prensa o a una entrevista esporádica, relató una de las fuentes.
Recordó que, ante la falta de presupuesto para publicidad, los relacionadores públicos han tenido que acudir a las redes sociales, ahora que están más en auge que hace algunos años, pero el impacto nunca es lo mismo.
Otro problema es que muchas veces se quiere condicionar la publicidad a cambio de silencio. Gente de Casa Presidencial, ministros y obviamente los directores tienen mucha injerencia en decir a quiénes les va a dar un contrato. “La agencia de publicidad propone, dice bueno estos son los medios que tienen mejor raiting, mejor cobertura, pero el ministro o el director dicen: este se queda, este no, por eso algunos medios televisivos como Unetv tiene una gran cantidad de publicidad gubernamental”, relató.
Por otro lado, una fuente del Poder Legislativo aseguró que ese ente no tiene ningún presupuesto para pago de publicidad. “Obviamente cuando se requiere de algún comunicado una cuestión que queremos que se maximice la comunicación se pauta en los medios, pero el dinero para el pago el administrador tiene que ver de dónde sale porque no hay fondos asignados para eso. Incluso aquella modalidad de pagar periodistas desapareció”, afirmó.
Ninguno de los entrevistados se atrevió a establecer un aproximado del gasto en publicidad realizado anualmente tanto por el Ejecutivo, como por el Legislativo. En lo que sí coincidieron es en la opacidad y la falta de rendición de cuentas sobre la distribución de esos recursos de los contribuyentes.
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